Relato de "terror"

| 14 ene 2017 | Relatos |

Relato de "terror"

Bien, aclaro que por favor deben poner la música para leer el relato. Creo que es el primero que escribo basado en lados tenebrosos y con una canción tenebrosa de fondo.

Espero que si les gusta me lo hagan saber.

Él caminaba, sabía que lo seguían, pero quería aparentar que no sabía, que no se daba cuenta de las sombras que lo asechaban.

Movía un pie tratando de que no chocara con el otro. Estaba tan aterrado, llevaba las manos en los bolsillos para que nadie se percatara de sus temblores.

Él lo sabía, lo seguían. ¿Hasta dónde iban a seguirlo? Llevaba rato caminando y sus captores no le daban abasto. Estaba cansado, cansado de la vida que estaba viviendo y de los maltratos.

Era despreciado en su trabajo, lo tildaban de idiota y bueno para nada; él siempre hacía como que no escuchaba. Por eso estaba harto, harto de las voces que susurraban cosas a su oído, harto de sus sueños, esos que no lo dejaban tranquilo ni una sola noche.

Pero él a pesar del miedo, se sentía más fuerte. Por primera vez tenía una sonrisa en su rostro, ni el miedo que sentía podía borrarla.

Iba a enfrentar sus temores y a hacer frente a la solución a todos sus problemas.

Él ya sabía lo que tenía que hacer y debía hacerlo antes de que lo alcanzaran.

¿Era importante dejar un mensaje? ¿Escribir su nombre en alguna parte? ¿Contar su historia? No, no valía la pena. Después de todo la gente siempre había ignorado su presencia.

Corrió, corrió por las calles llenas de transeúntes sintiéndose un poco loco. Reía, reía como nunca lo había hecho. En verdad, se estaba volviendo loco ¿O ya lo estaba?

Aun lo seguían. Iban a acabar con él, ellos iban a matarlo sin contemplación alguna. ¿Qué iban a usar? Se preguntaba él aumentando su velocidad. ¿Qué le harían? ¿Lo quemarían? ¿Lo cortarían?

Imaginar cómo rasgaban su piel no le daba miedo, en todo caso se habían tardado; estaba más que claro que esas personas siempre lo habían odiado, desde la primera vez que lo vieron.

Al igual que sus padres, al igual que el resto de su familia, al igual que el resto del mundo.

¿Por qué me odian? Se preguntó una vez más como tantas veces lo había hecho, ¿Por qué me humillan?

Sacudió la cabeza evitando que los recuerdos llenaran su mente. Él ya sabía por qué, el motivo es que era raro, era un gusano como le decían todos, era una desgracia.

Así que él solo se detuvo cuando estuvo en el puente más alto de la autopista, sabía lo que tenía que hacer para librarse de sus captores; él comprendía que debía hacerlo para librarse de las personas a las que había matado.

Porque él lo hizo, a sangre fría, no dudó en apretar el gatillo una y otra vez. ¿Cuántos habían sido?

Volteó el rostro y los vio, sus sombras se acercaban al igual que una patrulla policial.

Sonrió y saltó.

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